¿Por qué cada vez son más las personas que quieren vivir lejos de la ciudad?

Del asfalto al aire libre: Redefiniendo la vida pospandemia.

En la última década, Medellín, la capital de Antioquia, ha experimentado un crecimiento sin precedentes. Los edificios se han multiplicado, las luces de la ciudad han brillado más fuerte, y las calles se han llenado de vida. Pero este crecimiento vertiginoso, también hace que el espacio se vuelva cada vez más escaso, que los atascos de tráfico se conviertan en el pan de cada día y que la bruma de la contaminación se extienda por la ciudad. Por otra parte, la pandemia global ha acelerado una transformación en la manera en que valoramos nuestro espacio y calidad de vida. Ahora, una tendencia creciente está llevando a muchos a buscar refugio en la tranquilidad y el espacio de la naturaleza. Veamos por qué:

1. Un anhelo de espacios abiertos

Con la expansión urbana llega la necesidad palpable de tener más espacio para vivir, para respirar o para, simplemente, ser quienes somos. Las áreas rurales y suburbios cercanos prometen justamente eso, un remanso de paz lejos del apretado abrazo de la ciudad.

2. Redefiniendo el trabajo

El teletrabajo ya no es una novedad, sino una forma de laborar. Esto ha abierto un mundo de posibilidades para muchos, que ahora pueden elegir un entorno de trabajo rodeado de naturaleza y cielos abiertos, en lugar de un rincón en un apartamento abarrotado.

3. La salud ante todo

La calidad del aire y la menor densidad de población en los entornos naturales representan un cambio deseado para aquellos que se preocupan por su salud y bienestar, especialmente, en tiempos en los que la pandemia ha resaltado tanto la importancia de la salud pública como la personal.

4. Una comunidad conectada

Aunque lejos de la ciudad, las comunidades en zonas más rurales o suburbanas están lejos de estar desconectadas. La tecnología y los medios de transporte modernos permiten mantenerse en contacto con la urbe, combinando lo mejor de la vida rural con las conveniencias urbanas.

5. La naturaleza como vecina

Tener a la naturaleza como vecina más cercana no tiene precio. La posibilidad de explorar, experimentar las estaciones cambiantes y cultivar una porción de tierra propia es un lujo que muchos están redescubriendo.

La vida fuera de la ciudad está llamando a aquellos que buscan más que un cambio de paisaje: buscan un cambio en la calidad de vida. A medida que Medellín sigue creciendo, también lo hace el deseo de muchos de sus habitantes por encontrar un equilibrio, un lugar donde la naturaleza y la modernidad coexisten en armonía. Y para muchos, ese lugar está justo en las afueras de la gran ciudad, en donde el horizonte se extiende y las posibilidades también.